Las principales fuentes de MP2.5 son: automóviles, buses y camiones, plantas termoeléctricas, calderas, procesos industriales, hornos, fundiciones, procesos metalúrgicos, la combustión de biomasa, como la calefacción residencial a leña, las quemas agrícolas e incendios forestales, y emisiones de amonio de las operaciones agrícola, entre otros. Ahora, la combustión residencial de leña representa más de la mitad de todas las mencionadas anteriormente. Mejorar esta condición contribuye significativamente a la descontaminación en general. ‘En el área metropolitana de Concepción, las emisiones residenciales representan el 60% de las emisiones totales de este contaminante (MP2.5), cifra que es superior al 90% desde La Araucanía a Aysén’, dijo Claudia Ulloa, directora del Departamento de Ingeniería Ambiental de la Facultad de Ciencias Ambientales e investigadora de Eula.
Es el escenario del Gran Concepción, de acuerdo a los estudios realizados por el Eula. El Estado busca mitigar o anular esta situación por medio de medidas como control de emisiones de fuentes fijas, gestión de episodios críticos, etc.
La quema residencial de leña constituye el 60% de las emisiones de material particulado fino respirable (MP2.5) en el Gran Concepción, según la información entregada por el Centro de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción (Eula). Este tipo de material se caracteriza por partículas extremadamente pequeñas que tienen la capacidad de penetrar profundamente en las vías respiratorias, lo cual representa un riesgo significativo para la salud.
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