El cuerpo legal, promulgado en agosto de 2021, tiene por objetivo proteger el medioambiente y disminuir la generación de residuos, limitando la entrega de plásticos desechables y promoviendo su reutilización.
El Director del Centro Eula, Ricardo Barra Ríos, señala que, además de las presiones de la industria, detrás del retraso votado la semana pasada está la falta de un plan claro para la implementación de la ley y ciertos vacíos técnicos, por ejemplo, en relación a los plásticos biodegradables, que reemplazarían a los desechables. El problema, dice, es que aún no
existen estándares para su fabricación. “Esta no es una buena noticia porque retrasa los planes de reducción de generación de basura plástica e incrementa la posibilidad de seguir contaminando el ambiente con estos materiales de un solo uso. Este comienza a ser un problema crónico que ésta y otras leyes buscan atacar para proteger la salud humana y los ecosistemas de materiales tóxicos, persistentes y bioacumulables”, declara el investigador.La académica de la Facultad de Ciencias Ambientales, Patricia González Sánchez, opina que la ley ha sido una buena medida que ha ido instalando poco a poco la idea de la reducción del uso de plásticos en la población. “La gente reconoce que ya no se puede utilizar una bombilla o cubiertos plásticos de un solo uso, los negocios han incorporado cada vez más los envases retornables, muchos servicios de café (para eventos) ya no están usando elementos desechables. En general, veo que esto se ha instalado en distintos sectores de la sociedad, no solo en las personas que trabajan en el tema ambiental», dice.
La información es del Diario Concepción y la encuentras acá: Plasticos de un solo uso- Diario Concepcion