Compartimos la Columna de Opinión de nuestro director del Centro EULA, Dr. Ricardo Barra, en la que reflexiona sobre lo que podemos hacer frente a la escasez hídrica en la región:
«En un encuentro organizado por Ciencia 2030, nos reunimos en la Universidad de Concepción a conversar sobre la escasez hídrica y las acciones que podemos hacer para reducir los efectos negativos que este grave problema tiene sobre el desarrollo de la región, situación agudizada por el cambio climático.
En dos presentaciones abordamos con el Dr. José Luis Arumí, académico del Departamento de Recursos Hídricos de la UdeC en Chillán, la necesaria preparación para un escenario hídrico cada vez más adverso (en términos de cantidad y posiblemente de calidad), que viene indicando la ciencia desde hace más de una década.
Una palabra que se escuchó en los diversos intervinientes del diálogo donde estuvo presente la sanitaria ESSBIO y la Junta de Vigilancia del Rio Biobío, fue la necesidad de contar con más instancias de diálogo y de compartir las experiencias de investigación realizadas en nuestra Universidad desde hace varias décadas.
El tema —por supuesto— tiene soluciones, como lo es, por ejemplo, todo el trabajo que se ha realizado con nuevas fuentes de agua (desalación, cosecha de aguas de lluvia, etc.) y que han llevado al desarrollo de tecnologías que permiten abastecer a comunas costeras con un suministro continuo de agua.
Tenemos variadas alternativas de reúso de aguas, por ejemplo, las aguas grises (cocina y lavamanos) y se requiere avanzar en su implementación para resolver el agudo problema de escasez que enfrentan, en particular, nuestras comunas rurales.
Se necesita, por supuesto, construir las capacidades para fortalecer las organizaciones de usuarios de los sistemas de agua potable rural y mejorar la disponibilidad de información, así como adaptar nuestra actual infraestructura a los frecuentes eventos climáticos —de carácter extremo— que enfrentamos cada año, basta recordar los incendios forestales del año pasado y las enormes crecidas e inundaciones que ocurrieron en junio y agosto de 2023, con enormes costos humanos y materiales.
Se discutió también sobre el vacío de información que existe sobre las aguas subterráneas, recurso al que se ha acudido en forma poco sostenible en las regiones más al norte y quizá también en nuestra región.
En síntesis, la colaboración para resolver estos graves problemas ambientales es clave para responder a la crisis que nos origina el cambio climático en la región. La buena noticia es que las capacidades existen y que la universidad está abierta a este diálogo con el sector público, privado y las comunidades, para que en una estrategia de colaboración, participación y mutuo apoyo podamos avanzar en forma más decidida para alcanzar la sostenibilidad hídrica para la región, problema percibido como uno de los más relevantes problemas que enfrentamos en la actualidad.
El rol de la ciencia y los/as científicos/as en comunicar los hallazgos y descubrimientos hacia la comunidad debiera también ser parte del cómo enfrentar esta crisis hídrica. Académicos como académicas debieran ser permanentemente convocados/as a las mesas e instancias de diálogo sobre cómo enfrentar esta crisis».
Dr. Ricardo Barra Ríos
Director Centro de Ciencias Ambientales EULA
Facultad de Ciencias Ambientales, Universidad de Concepción